Otra vez en la lata

Después de cierto tiempo, que estuve descansando o bien buscando trabajo, me encuentro en una especie de encrucijada, o mas bien una especie de deyavu rutinario, y es que siempre termino en el mismo rincón del bus o transmilenio pensando en lo que mas me aqueja o escuchando esa melodiosa armonía de mi musica, usándola como opio para despejarme de mis problemas.

La cuestión radica es que siempre es lo mismo, me veo como víctima de un sistema que siempre esta programandome para que siempre haga lo mismo en cualquier medio que me encuentro, es como si hubiera un libre albedrío falso en el medio; que todos los humanos pensáramos que somos un protagonista de alguna novela o historia, y que esa historia fuera la de uno mismo, y que siempre esta marcada por unos hechos en común con los demás de nuestra especie. Nacer, crecer, educación (si se puede), primer beso, primera novi@, primera fornicación, trabajar, fabricar familia y generar otro eslabón en el sistema y así con los demás generaciones.

Es como si no se pudiera escapar de este sistema y que no se pudiera realizar la vida de otra manera, como si uno no pudiera transformarse en otra cosa que no fuera esto que nos hace "humanos" que en realidad somos bestias, mas que los demás animales que nos rodean. Pero eso si hay casos que logran salir de este sistema, de este orden mundial que afecta a las demás masas. Estos seres humanos son los que dejaron una marca en la historia de algún ser viviente, o bien si es bien excepcional en la historia general de todos los demás humanos.

Nos reunimos en estas cajas de humanos que usamos para transportamos para tener esta especie de discusiones con nosotros mismos para después olvidarlas en lo recorrido de nuestro trayecto.

Dejo esto como constancia de que acá deje en la mente de alguien, algún lector que se pongo a analizar si realmente no hay otro camino para dejar una marca y no ser de ese billón de humanos que han nacido que no resaltaron y dejaron sus nombres olvidados